lunes, febrero 06, 2006
Generación del 77
Fuimos la generación de la "espera"; nos pasamos nuestra infancia y juventud esperando. Teníamos que hacer "dos horas de digestión" para no morirnos en el agua, dos horas de siesta para poder descansar, nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión, los dolores se curaban esperando. Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad y sin airbag.
Hacíamos viajes de 10-12 h., con cinco personas en un 600 y no sufríamos el síndrome de la clase turista. No tuvimos puertas, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, hacíamos auto-stop, más tarde en moto, sin papeles.
Los columpios eran de metal y con esquinas en pico.
Jugábamos a ver quien era el más bestia.
Pasábamos horas construyendo carros para bajar por las cuestas y sólo entonces descubríamos que habíamos olvidado los frenos.
Jugábamos al "potro" y nadie sufrió hernias ni dislocaciones vertebrales.
Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día,
y sólo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle.
Nadie podía localizarnos. No había móviles.
Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para demandar a los culpables.
Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina y unos puntos. Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos.
Tuvimos peleas y nos "esmorramos" unos a otros y aprendimos a
superarlo.
Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos.
Si acaso alguno era gordo y punto.
Compartimos botellas de refrescos o lo que se pudiera beber y nadie se contagió de nada.
Nos contagiábamos los piojos en el cole y nuestras madres lo
arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente.
Quedábamos con los amigos y salíamos. O ni siquiera
quedábamos, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a las chapas, a coger, al rescate, a la taba..., en fin, tecnología punta. Íbamos en bici o andando hasta casa de los amigos y llamábamos a la puerta. ¡Imaginaros!, sin pedir permiso a los padres, y nosotros solos, allí fuera, en el mundo cruel Sin ningún responsable! Cómo lo conseguimos?
Hicimos juegos con palos, perdimos mil balones de fútbol.
Bebíamos agua directamente del grifo, sin embotellar, y algunos incluso chupaban el grifo. Íbamos a cazar lagartijas y pájaros (en mi caso, ranas) con la "escopeta de perdigones", ¡antes de ser mayores de edad y sin adultos! En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos y los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción.
Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repetían curso... ¡Qué horror, no inventaban exámenes extra! Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa sin crema de protección solar ISDIN 15, sin clases de vela, de paddle o de golf, pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena y pescar con arpón. Ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarles el culo, no en un chat diciendo ": )" ": D" ": P". Tuvimos libertad, fracaso, éxito, responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello. No te extrañe que ahora los niños salgan gilipollas. Y en lugar de nacer con un pan debajo del brazo, nacen ya con el ordenador en una y con el móvil en la otra.
Tampoco han transcurrido tantos años desde entonces, ya que si no, yo seria una pobre viejecilla. Pero por lo que se ve, los tiempos han cambiado… ¡Y de que manera! Los niños ya no son lo que eran antes… ¿Porqué? Quien sabe… lo que si sé, es que hay muchas cosas que si volvieran a ser como antes, los niños de hoy en día, de otra manera serian. Quizás no se entretendrían a pegar a algún vagabundo de la calle y grabarlo con su móvil 3D de última generación, o no se pasarían horas conectados en Internet viendo páginas porno o violentas, ni siquiera estarían horas y horas delante de la televisión o jugando al último videojuego de la PS2…
Quizás si supieran que es todo lo que he mencionado antes, serian de otra manera. Pero eso es algo que no pueden hacer ellos, ya que nosotros mismos somos los que les incitamos a ser lo que son.
El mundo evoluciona, pero ¿no hay cosas que podrían quedarse siempre igual?
No cambiaria por nada mi infancia. ¿Y tu?
Genial post y genial blog, por cierto, yo tengo un hermano de 2 años y medio y evidentemente, los niños no son lo mismo ahora que en el 77, como yo no tenía tantos juguetes como los que ahora el tiene (y que conste que no es por mi).
Besitos
besos ;)
Pero este me suena! pero a ti te ha quedado de p... mare.
Muxos muaks
Salutacions i ens llegim
recordemos donde estamosssss... miremos la 9 de julio... esa es nuestra principal avenida ??... eso no es primer mundo eso no es new york...
Ahora los niños tienen hongos en el trasero por usar pañal "ultra" y limpiarlos con "crema de la hostia" sin secar después. Pues mira, yo jamás pillé hongos ni ninguna historia.
La verdad es que no cambio al 77 por nada del mundo!!
Gran post
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