Diario de una lesbiana poco convencional

Ya hace días que no escribo nada sobre la saga de mi salida de armario, y creo que ya toca. Lo último que escribí fue referente a mi primer beso, algo extraño, pero que no dejaba de ser el primero, aunque no fuera con la persona que me hubiera gustado que fuera. Pero bueno, ahí está y siempre quedará en el recuerdo.


Cuando acabé la etapa estudiantil, no tardé mucho en ponerme a trabajar. Entré en una fábrica, donde teóricamente me cogieron para unos meses y acabé quedándome cinco años. La verdad es que me sentía como un pollito, que acababa de salir de su caparazón. Yo allí, sin conocer a nadie, recién salida del colegio, acostumbrada a tener a mis amigas al lado y, de repente, ese cambio tan brusco y encima, la mayoría de trabajadores ¡eran mujeres! ¿Seria una señal? No lo sé, la cuestión es que tenía que abrirme puertas como fuera con la gente de allí.
Así que empecé a entablar conversación con las trabajadoras.
Lógicamente siempre había las que me caían mejor y peor, así que también me fui acercando con las que tenía mas cosas en común.
Casi todas eran vente añeras… y yo una chica de 17 años y que precisamente en esa fábrica me daría cuenta, definitivamente que me molaban las chicas.

El primer año, iba bastante con una de las tantas vente añeras. Le llamaré A.
No sé, en seguida congeniamos y nos caímos bien… aunque tengo que decir que no soy antisocial y hago amistad rápidamente (por eso me llevo los palos que me llevo)
Con A, quedábamos algún que otro fin de semana, para ir a montar a caballo, ya que ella conocía a un grupo de chicos que tenían una hípica y, como a mi me encantan los caballos, pues aproveché la oportunidad y, además, era una manera de estar mas tiempo con ella… porqué, como no, después de pasar mas de ocho horas juntas en el trabajo y vernos los fines de semana, yo empecé a sentir algo raro… ¿El que?
Lo dejo para el siguiente post… Si os portáis bien, lo cuento mañana


Quiero hacer un inciso respecto a todo lo que cuente en mi salida de armario. Un inciso para mi novia, concretamente. Cariño, que sepas que todo lo que explique aquí, son cosas del pasado y porqué diga lo que sentía o dejaba de sentir, por las personas que salen en mis historias, no significa que aún lo sienta. Se que no lo dudas y, mas cuando hablo de hace tantos años. Pero cuando llegue a la época que tu ya sabes, quiero que sigas pensando que de la única persona que estoy loooooocamente enamorada, es de ti.
Ahí queda eso