Diario de una lesbiana poco convencional

Fotos por orden:
1.- Todos en pie de pistas antes de subir (que contentos que estábamos...)
2.- Empieza el ascenso.
3.- Esa que está en plan: ¡Me caigo!- Soy yo ¬¬
4.- La niebla se podia cortar con cuchillo.
5.- Yo muerta de agotamiento. (Creo que mi cara lo dice todo)
6.- Si antes mi cara lo decía todo... ¡observad mis piernas!

Creo que las imágenes hablan por si solas. Aquí tenéis las esperadas fotos de la aventura, o mejor dicho, locura que se nos ocurrió hacer este sábado pasado.
La verdad es que el tiempo no acompañaba demasiado. Pero eso ya suele pasar. Basta que tengas que hacer alguna cosa para que el cielo confabule contra ti. Pero eso no fue impedimento para que no pudiéramos lograr nuestro propósito. ¡Pa chulas nosotras!
Fue genial, sobretodo las caídas que hubo, ya que la nieve no estaba en sus mejores condiciones para poder “escalar” la montaña, ya que la capa de arriba era nieve polvo, pero debajo era puro hielo, y ya se sabe que el hielo… resbala. Y eso es lo que nos paso, (creo que a todos), no nos libramos de hacer patinaje con el culo, montaña abajo.
Aunque creo que el momento “fotoprix” fue cuando la monitora de la expedición, dijo: “Estoy un poco desorientada de donde estamos”.- Vamos, mi cara y creo que la de los demás fue de: “¡¿Pero que me estas contando?!”.- La pobre muchacha, entre la niebla y la nieve, perdió un poco el sentido de la orientación, pero por suerte fue un breve instante. En fin, nos reímos un montón a pesar de todo y de no poder hacer por completo la excursión. Pero ya estamos deseando poder volver a emprender otra de estas aventuras.



Por cierto, no hay nada mejor después de un enfriamiento, que un calentamiento… Me refiero al calor de la chimenea del apartamento, ¡mal pensad@s!, y unas cuantas tonterías para amenizar la noche.
Englobándolo todo: Fin de semana genial.