Diario de una lesbiana poco convencional

Hace unos días, hablando con una amiga mía, me comentó que tenia que hacer una visita a su mas temido médico. Ese médico que, quien más y quien menos, ha tenido su miedo a la hora de visitarlo. Aquel que cuando luego nos lo cruzamos por la calle, si pudiéramos, nos esconderíamos debajo de una piedra.
Que tendrán los ginecólogos, que no tengan, por ejemplo los oculistas. Si al fin y al cabo no dejan de ser médicos, ¿no?
Me comentaba el respeto que le hacia, el hecho de que alguien, te mire, analice y observe, las zonas mas… “intimas” con el mínimo pudor. Pero es lo que yo le digo, es su trabajo y, como cualquier otro médico, ha visto cientos.

Pero el otro día pensando, me acordé de una visita que tuve yo. Fue un poco extraña y no sé quien tuvo más pudor, si el ginecólogo, aunque en este caso fue ginecóloga, o yo.

Estoy en la sala de espera hasta que al fin me llaman para entrar.

Ginecóloga: “hola, buenas tardes”
Yo: “Buenas tardes”
Ginecóloga: “¿Como van las Navidades? ¿Bien?
Yo: (la miro con cara de: y eso a que viene ahora?) Ah! Si si, muy bien.

Supongo que fue para romper el hielo, ya que era la primera visita con ella.
En eso que empieza a preguntar que es lo que me pasa, y el motivo de la visita. Empiezo con mis explicaciones, hasta que llegan sus preguntas. Las temidas preguntas de todo ginecólogo a su paciente.

Ginecóloga: “¿Tienes relaciones sexuales?
Yo: Si (tajante)

Ella apunta mi respuesta afirmativa

Ginecóloga: ¿Tomas pastillas anticonceptivas?
Yo: (cara de circunstancia….¿Y yo ahora que le digo a esta buena mujer?) Mmmmm no….

Silencio, y sigue apuntando.

Ginecóloga: Aha, ¿usas entonces preservativo? (preguntándolo con seguridad)
Yo: (Me rio) Pues no.

Me mira extrañada, a lo que sigue escribiendo.

Ginecóloga: Ehm, ¿entonces llevas el diu? (pregunta con desesperación)
Yo: (¿La hago sufrir mas?) Pues tampoco

Me mira ya descompuesta. A saber que está pensando. Pero decido decirle lo que ocurre, para que no le de un paro.

Yo: A ver, es que mi pareja, pues… es que…. Esto… es una chica.
Ginecóloga: aaaaaaaaaH!!! (Respira) ¡Acabáramos! Me estaba empezando a asustar ya ¿eh?
Nos reímos y tacha todo lo que había escrito.

La verdad es que se lo podía haber dicho desde un principio, así le hubiera ahorrado a la pobre mujer el hecho de escribir y sobretodo, el sufrimiento. Porqué la cara que se le fue poniendo en cada una de mis respuestas, era para haberla grabado.

Pero bueno, supongo que fue una manera de “vengarme”, de la forma más graciosa, por todos los malos ratos que nos hacen pasar ellos a nosotras.

Además, no todas las relaciones consisten en hombre-mujer, ¿no?