Diario de una lesbiana poco convencional

Dos días ya sin ti, dos días eternos como predecía que iban a ser. Pero a pesar de tu ausencia intento sacar fuerzas de donde sea, para que la añoranza no se apodere de mi.
Lleno el tiempo con lo que sea, para que la espera hasta que llegues, sea mas amena. Pero hay momentos en los que me es inevitable derrumbarme. Escucho las grabaciones y veo los videos que me dejaste y parece que te tenga aquí conmigo, pero cuando abro los ojos me doy cuenta de que no es así.
No dejo de pensar en el momento en que vaya al aeropuerto a buscarte y te vea aparecer atravesando esa puerta de la terminal.
Mi única salvación ahora es tenerte “virtualmente” y saber que estas bien a través de las perdidas que nos hacemos con el móvil.

Mañana empieza una semana. La primera semana de tu viaje, que por haberlo hecho sin mi, no significa que no me quieras, ya que podríamos haber estado juntas pero por motivos de trabajo no pudo ser. Así que a las “charlatanas” que hablan sin pensar, cuando digan según que cosas, las digan con razones de peso.
Eso va por las víboras que corren por el IRC y, para variar, no tienen otra cosa que hacer, que meterse en los asuntos de los demás cuando no les incumbe y lo más lamentable, criticar a personas por su físico cuando ni siquiera saben como son a día de hoy. Un consejo: “Miraros en el espejo”. Porqué puestas a decir motes, creo que no acabaría nunca para calificaros a todas juntas.
Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir.

Para finalizar, solo me queda decir: Aquí te espero, mi amor, con los brazos abiertos, ignorando lo que otras me puedan decir, solo para herir. Dos semanas sin ti serán duras, pero me reconforta el hecho de pensar que luego estaremos 3 aprovechándolas al máximo.
El hecho de irse sola no significa que sea para no ir mal acompañada. Tenemos toda una vida por delante para disfrutar de muchos viajes. En cambio otras se rodean de hipócritas, de las cuales la mitad a lo largo del tiempo quizás si se queden solas.