jueves, febrero 16, 2006
Insecticidas y olores varios...
Pero eso de estar en todas partes, como si de un dios me tratara, tiene sus ventajas, porqué me entero de todos los cuchicheos, movidas y marujeos varios que se forman en una oficina donde trabajan un promedio de 30 trabajadorAs.
Ahora por las tardes tengo que bajar a la primera planta, donde esta el departamento de R.R.H.H (recursos humanos) y la verdad, creí que iba a ser algo pesado por el tipo de trabajo que tengo que hacer. Pero nunca creí que ahí pasaran tantas cosas.
El otro día sin ir más lejos, estábamos mi compañera (Alicia) y yo, trabajando “entusiasmadamente” (o eso intentábamos…), cuando se abrió la puerta que da a la escalera para bajar a la calle. Era un chico, joven, con gafas, que venia a hacer una entrevista de trabajo. Alicia le dijo que esperara un segundo mientras la jefa de departamento preparaba el despacho para que pudiera entrar. Una vez ya dentro, se encerraron en el despacho, la jefa y el, para hacer la entrevista.
Alicia me mira y empieza: “Ui… ¿no hueles raro? – Yo: “Pues si… huele como a… ai, no sé, ¿como a rancio? – Alicia: si… (Mirándome incrédula)… ¡Que va tia! ¡Huele a sudor puro y duro!
Ninguna de las dos se atrevía a decirlo, por miedo a que fuéramos alguna de nosotras las que olíamos, pero no… llegamos a la conclusión de que el gran aroma, nos lo había regalado el chaval que estaba en el despacho haciendo la entrevista.
Lo bueno estaba por llegar, cuando veo que Alicia se va a la planta de arriba y me baja con un ¡¡¡INSECTICIDA!!! Y me dice: Es que tía… no había ambientador y es lo mejor que he encontrado.- Todo esto entre risas.
Empieza a echar el “asesina insectos” por todo el departamento, en esas que a mi me empieza a dar el ataque de tos… (¿Será que soy insecto?) Hasta que optamos por abrir las ventanas… ¡oeoeoe! ¡En pleno invierno y con las ventanas abiertas de par en par!
No si entre el olor a sudor que parecía que no se iba de allí, el del insecticida y el frío que empezaba a hacer, no tardaríamos demasiado en morir.
En eso que acaban la entrevista, y sale la jefa con la cara descompuesta… Si nosotras que estábamos en un espacio 5 veces mayor que su despacho, nos estábamos ahogando con la peste… imaginad ella que se había encerrado con él. ¡Lo que no sé es como salió viva de allí!
Pero el suplicio nos volvía a tocar a nosotras, ya que después de la entrevista, vienen las pruebas. ¿¿¿Y quien se encarga de elloooo??? Pues Alicia, y claro, eso significaba que el chavalin tenia que pasar un ratillo allí con nosotras.
Vamos, que ya me veis a mi intentando teclear con una mano, porqué la otra la tenia ocupada tapándome la nariz y Alicia abanicándose con un expediente de otro “buscador de faena”. Hasta que llegamos al límite. Nuestras fosas nasales no podían más. Era inaguantable ese olor, y no podíamos seguir toda la tarde con la mezcla de insecticida, sudor y frío. Así que Alicia, toda “simpatiquilla” ella, se acerca al chico y le dice con una sonrisa de oreja a oreja: “Mira, ¿sabes que?, te voy a llevar a una salita para que te puedas concentrar mejor, porque… es que me sabe mal por ti, que aquí hay mucho ruido y no puedes estar tranquilo”. – Yo ya descojonándome de risa. A lo que el chico le responde:” ¡Ah no, si estoy bien aquí! “ – Alicia me mira con cara de ¿lo mato? ¿O directamente le tiro el bote de insecticida encima? … Pero ella en sus trece:” No no, mira, acompáñame, que ya veras que bien vas a estar”.-
¡Por fin! El chico se levanta y la sigue hasta la otra salita y lo “encierra” a el y a su olor, hasta que acabe todas las pruebas.
Cuando vuelve ella, hecha mas insecticida y acaba de abrir el resto de ventanas que quedaban.
La verdad es que el momento fue algo desagradable, porqué en mi vida había olido algo igual… Pero cada vez que me acuerdo de las caras que pusimos, me parto yo sola.
Si con razón después dicen que hay peores remedios que "enfermedades" ;)
Ciao ^^U
Te invito a que leas mi blog... es: sakerulz.blogspot.com
A partir de ahora me ducho con lejía antes de las entrevistas, qué grima...
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