Diario de una lesbiana poco convencional

El encuentro era a las 20.30m así que sobre las 19.30, decidimos acabar de hacer lo que nos quedaba para que cuando llegaran estuviera todo ideal. Pero… ¿qué ocurre cuando las invitadas llegan media hora antes?
Pues que a nosotras se nos quedó una cara de tontas que “pa qué”, y todo lo que en un principio teníamos que hacer con tiempo, tuvimos que hacerlo deprisa, corriendo y con ellas delante…
Habíamos acabado de fregar y ya me veis a mi secando el suelo con un trapo de cocina y soplándolo…Parecía mas que estuviera alabando a algún dios.

Pero eso no fue todo, mientras yo preparaba la cena, mi novia les enseño el piso con toda la ilusión del mundo y, evidentemente, pasaron por la habitación de matrimonio, donde habían quedado algunas prendas de ropa intima en el suelo… (supuestamente se tenían que haber recogido antes de que llegaran…), por suerte estaban en un rinconcito y no se veían desde la puerta.
Otro detalle que nos quedó en el aire, fue la vitro por hacer, estaba toda blanca a causa del limpiador que usamos, pero bueno, fue de perlas ya que una de las invitadas observó sigilosamente como la limpiaba, ya que ellas tienen fogoncillos.
En fin, a pesar de su llegada precoz, la cena fue un éxito, dentro de lo que cabe, cocinar no se me da tan mal. Y ya hemos quedado para otra próxima vez. Eso si, esta vez en su casa.

# Escribió Lesbiana Poco Convencional : 8:41 p. m.