Diario de una lesbiana poco convencional

Hoy al mediodía me he acercado a urgencias, ya que el domingo haciendo snow, tuve tanta mala suerte que al caerme, me clavé un puto trozo de hielo que había escondido bajo la nieve. Y ¿dónde me lo fui a clavaaaar? ¡Pues en la rodilla! Como no la tengo jodida ya… tengo que meterme todas las ostias allí. Al principio no le di demasiada importancia. Pensaba, bueno… será el golpe y tal, ya que el moratón que me salió y todavía me dura, era de escándalo. Y por suerte no ha sido nada.

Después de mirar la radiografía y ver que mis huesos estaban sanos y salvos, me he ido de nuevo al trabajo, con la rodilla vendada, para que el dolor fuera mas leve.
Lo curioso ha sido a la hora de hacermela, ya que he tenido un pequeño dilema. Cuando he entrado a la sala de radiología, la enfermera me mira y me dice: “Quítate los pantalones y ya podrás entrar”-. Y, claro, yo obedeciendo ordenes, me he despojado de los tejanos, de los zapatos y… ¿los calcetines?
La verdad es que me he mirado y mi aspecto que digamos era de fotografía. Yo, semidesnuda en calcetines, bragas, camiseta y las dos piernas llenas de moratones, con el moratón mayor en la rodilla izquierda. Me he quedado unos segundos pensando: “¿Qué hago? ¿me quito los calcetines, o no me los quito?” - ¿Os podéis imaginar por un momento la impresión que da una persona, en bragas y calcetines? ¡Es penosa!

En esos momentos me ha pasado por la cabeza los momentos de placer y lo cutre que queda cuando estás en plena faena y lleves puestos AUN los dichosos calcetines. Así que imaginad si me ha dado por pensar en esos segundos.

Lo peor de todo es que los míos no eran unos cualquiera, si no que para mas cachondeo, llevaban unas hermoooosas vaquitas estampadas.
En fin, cansada de pensar en que hacia, yo y mis vaquitas hemos salido hacia la sala. Imaginad la cara de la enfermera al verme y hacia donde ha ido su mirada en cuanto he entrado. Pero, ¡que leches! el suelo estaba helado y mis pies me lo han agradecido.
Además, si no le gustaron mis vaquitas, ¡que se joda!

Ésta es mi "asquerosa" rodilla CUATRO días después del golpe...Imaginad el mismo día... Preciosa,¿verdad?

Pero, ¿y lo bien que me lo pasé a pesar de estar arrodillada?