Diario de una lesbiana poco convencional

Así que con esa idea he cogido el ascensor y he subido a las oficinas. Pero como soy una cotilla, he sacado la cabeza por la ventana para seguir el hilo de lo que pasaba, aunque sin éxito, porqué la perspectiva que se coge desde esta, no se podía apreciar lo que ocurría en la plaza. Así que de nuevo me he quedado con las ganas de saber lo que había sucedido.
Con resignación he ido a mi puesto de trabajo. Y al cabo de un rato, me ha llamado la chica de recepción, (la pils…bueno, la pilar, pero le llamo así) y me ha dicho que ya se había enterado de toda la movida de policías y ambulancias.

Yo creyendo aún que de un atraco de banco se trataba, me ha roto todos los esquemas, cuando me ha dicho que había fallecido un hombre allí en medio de la calle. Así, sin más. El pobre hombre debía estar paseando tan tranquilamente y de repente cae al suelo y muere.
Me he quedado a cuadros y un rato pensativa. Porqué da que pensar el hecho de que una persona muera así. O al menos a mí me demuestra, día a día, de que en esta vida no somos nadie y que cuando menos te lo esperas puedes desaparecer.

Hoy estas en este mundo y quien sabe si mañana seguirás en él.

# Escribió Lesbiana Poco Convencional : 9:44 p. m.