Diario de una lesbiana poco convencional

No puedo con mi cuerpo, no puedo con mi alma, no puedo con mi mente… No puedo conmigo misma.

Temporada de bajón más físico que moral.
Temiendo que llegue la Navidad, a pesar de que esta me guste, pero llega un punto que me la hacen aborrecer. Preparando acontecimientos con demasiada antelación, decorando las calles prematuramente, los típicos anuncios para que la gente consuma y consuma… Esto es lo que especialmente me agobia. Regalos y mas regalos… preocupaciones para quedar bien con todo el mundo.
Y todo esto ¿por qué? ¿Por qué en estas fechas todo tiene que ser estupendamente hermoso, maravilloso, fantástico? ¿Por qué gente que no se soporta tiene que hacerse la buena cara? ¿Por qué organizar eventos especiales con familiares que hace SIGLOS que no vemos? (no es mi caso)
Me pregunto tantas cosas cuando llegan estas fechas… Pero a fin de cuentas, por mas que me pregunte todas estas cosas, todo el mundo seguirá igual, y yo seguiré cuestionándomelas. Así que olvidaré el tema, o lo dejaré para dentro de unos días, porque probablemente escriba algo más sobre todo este consumismo que nos rodea.

Hoy por hoy, solo puedo repetir, que estoy cansada, muy cansada. Etapa de mucho trabajo, exámenes que se acercan y … la Navidad a la vuelta de la esquina. No se si voy a poder con tanto estrés!

Este fin de semana, espero que sea de relax… el viernes haremos de canguro! :O si si, de 3 niños de entre 5 y 7 años… ya os contaré, si salimos vivas de la situación…
El sábado, masaje por la mañana, cena en un italiano y cine (a ver Déjà vu)... no tengo fuerzas para meterme en una discoteca.
Y el domingo, estudiar estudiar y estudiar. Interesante, ¿verdad?

Resumiendo, estoy cansada, pero con ganas de hacer cosas. ¿Cómo se come eso?


P.D.: Prometo escribir uno de mis capítulos de mi salida de armario pronto. Gracias a tod@s l@s que día tras día estáis aquí apoyando, ya sea por los comentarios, o por los e-mails que recibo en la cuenta del blog.