lunes, abril 02, 2007
Fundación ONG
Este fin de semana al fin hemos podido ir a esquiar. Después de lo de mi muñeca y de muchas semanas sin nevar decidimos subir al apartamento y probar suerte.
El viernes por la noche nos fuimos y cuando llegamos, nos cagamos en el hombre del tiempo al ver que apenas había nieve, ya que sus pronósticos habían ido anunciando un fin de semana espectacular para los esquiadores. Cuatro miserables montoncillos de nieve marrón se agrupaban al borde de la carretera y las pistas con una finiiiisima capa.
Pero no estuvo así todo el fin de semana. Cual fue nuestra sorpresa cuando el sábado por la mañana al abrir la ventana tachaaaan! había unos 10 centímetros. Nos falto tiempo para desayunar deprisa e ir a pistas. Entonces, nuestros amables adjetivos hacia el hombre del tiempo cambiaron de sentido.
El sábado se estuvo de fabula, ya que la nieve estaba blandita, aunque al ir transcurriendo las horas, una inmensa niebla se apodero de la montaña y apenas había visibilidad. Así que decidimos abandonar pronto.
El domingo nos resulto imposible poder esquiar, ya que, si el sábado hubo niebla, esta vez se podía cortar con cuchillo y, aparte el temporal que hacia impedía poder practicar nada, así que no se nos ocurrió otra cosa que ir en búsqueda de un perro que vimos el sábado en el portal del apartamento y tenia pinta de estar abandonado.
Si… somos así de buenas personas…
Cambiando un poco de tema, en mi casa parece ser que tenemos tendencia a salvar a los animalitos. Empezando por mi sobrina que cuando va a casa de mi sobrino le “roba” los pececillos que tiene para alimentar a sus pirañas (llamad raro a mi sobrino), y terminando por mi que me dedico a salvar a los caracoles que corren por el patio de mi casa cuando llueve… ¿Qué pasa? Es que me dan pena! Además, tengo que decir que colecciono caracoles, pero de figuritas ¿eh? Pues eso, somos como una ONG de animales. Sin ir mas lejos, hace dos semanas, “rescaté” de ser comidos a unos pobres ratoncillos blancos… Resulta que a la pogona de mi sobrino no le apetecían y decidió no comérselos. Así que ¿dónde fueron a parar? A mi casa. La desgracia es que uno murió.
¿Y a que venia todo esto? Pues a que este fin de semana, mi novia y yo quisimos ejercer de “madre teresa de Calcuta”…
El sábado vimos a un perro que parecía estar abandonado. A mi parecer lo veía guapo, pero mi novia opinaba que era horrible, quizás por su extrema delgadez y esos ojos tristes que no dejaban de mirarnos. El domingo, al salir a la calle a disfrutar de la nieve, le bajé unas galletas que le duraron más bien poco. Más tarde, al volver al apartamento, a mi novia también se le hablandó el corazón y nos quedamos con él un rato. En la correa llevaba un número, así que mi novia llamó, pero al no contestar, decidí mandarle un sms. Ni corta ni perezosa, le hice una foto y añadí un texto (cuál peli americana tipo "wanted!) para mandárselo al supuesto propietario
A todo esto, mi novia subió 2 veces a por salchichón y la segunda se bajó un trozo de pan que el perro rechazó... vamos, que el señorito estaba bien acostumbrado.
Cuando por fin lo dejamos sólo y subimos al apartamento, mi novia preguntó a los vecinos que estaban en el pasillo si conocían al propietario. Y... sí, no sólo le conocían, sino que vivía en la urbanización de al lado! Para rematarlo, mi novia les contó que le habíamos dado salchichón. Vamos, que si no habíamos quedado mal ya diciendo que habíamos llamado al propietario, lo acabábamos de rematar.
Así que nada, esto ya parece ser una tradición, mi sobrina salva a los peces que mi sobrino suministra a sus pirañas, yo salvo a los ratones que el mismo intenta dar a su pogona y esta rechaza, y para colmo, mi novia y yo le mandamos un sms a un tipo que ni conocemos para decirle que su perro está al lado de su casa...
Que queréis que os diga, a este paso montamos una ONG animal...
Pero oye, y lo bien que se queda tu conciencia al saber que has ayudado a "alguien"? Aunque bueno... Y la cara que se me puede quedar si el propietario del perro me llama...?
Espero que no, sino, me muero de la vergüenza!
Aqui parte del paisaje que pudimos gozar el sábado.

Así quedó el coche... Por un momento pensamos que nos quedábamos ahí..

Y aqui la culpable de todo... xD

(Este post no hubiera sido posible sin la ayuda de mi socia en la ONG... "mi novia")

Pero no estuvo así todo el fin de semana. Cual fue nuestra sorpresa cuando el sábado por la mañana al abrir la ventana tachaaaan! había unos 10 centímetros. Nos falto tiempo para desayunar deprisa e ir a pistas. Entonces, nuestros amables adjetivos hacia el hombre del tiempo cambiaron de sentido.

El domingo nos resulto imposible poder esquiar, ya que, si el sábado hubo niebla, esta vez se podía cortar con cuchillo y, aparte el temporal que hacia impedía poder practicar nada, así que no se nos ocurrió otra cosa que ir en búsqueda de un perro que vimos el sábado en el portal del apartamento y tenia pinta de estar abandonado.

Cambiando un poco de tema, en mi casa parece ser que tenemos tendencia a salvar a los animalitos. Empezando por mi sobrina que cuando va a casa de mi sobrino le “roba” los pececillos que tiene para alimentar a sus pirañas (llamad raro a mi sobrino), y terminando por mi que me dedico a salvar a los caracoles que corren por el patio de mi casa cuando llueve… ¿Qué pasa? Es que me dan pena! Además, tengo que decir que colecciono caracoles, pero de figuritas ¿eh? Pues eso, somos como una ONG de animales. Sin ir mas lejos, hace dos semanas, “rescaté” de ser comidos a unos pobres ratoncillos blancos… Resulta que a la pogona de mi sobrino no le apetecían y decidió no comérselos. Así que ¿dónde fueron a parar? A mi casa. La desgracia es que uno murió.
¿Y a que venia todo esto? Pues a que este fin de semana, mi novia y yo quisimos ejercer de “madre teresa de Calcuta”…

A todo esto, mi novia subió 2 veces a por salchichón y la segunda se bajó un trozo de pan que el perro rechazó... vamos, que el señorito estaba bien acostumbrado.
Cuando por fin lo dejamos sólo y subimos al apartamento, mi novia preguntó a los vecinos que estaban en el pasillo si conocían al propietario. Y... sí, no sólo le conocían, sino que vivía en la urbanización de al lado! Para rematarlo, mi novia les contó que le habíamos dado salchichón. Vamos, que si no habíamos quedado mal ya diciendo que habíamos llamado al propietario, lo acabábamos de rematar.
Así que nada, esto ya parece ser una tradición, mi sobrina salva a los peces que mi sobrino suministra a sus pirañas, yo salvo a los ratones que el mismo intenta dar a su pogona y esta rechaza, y para colmo, mi novia y yo le mandamos un sms a un tipo que ni conocemos para decirle que su perro está al lado de su casa...
Que queréis que os diga, a este paso montamos una ONG animal...
Pero oye, y lo bien que se queda tu conciencia al saber que has ayudado a "alguien"? Aunque bueno... Y la cara que se me puede quedar si el propietario del perro me llama...?
Espero que no, sino, me muero de la vergüenza!
Aqui parte del paisaje que pudimos gozar el sábado.

Así quedó el coche... Por un momento pensamos que nos quedábamos ahí..

Y aqui la culpable de todo... xD

(Este post no hubiera sido posible sin la ayuda de mi socia en la ONG... "mi novia")
Comments:
<< Home
Nooo! Yo no le dí galletas! Además en el post lo dice bien claro! xD Yo le di "fuet" xDDD
Joder, no hay fotos mejores, no... xD
Joder, no hay fotos mejores, no... xD
jajajajaja.. me has matado de risa!.. Muy bueno tu blog, me lo acabo de topar!.. Te sigo leyendo!!..
Cuidate!
Cuidate!
Me encanta que compartan su amor con los menos afortunados...
Eso dice mucho de vuestro corazoncito...Sigan así chicas.
Publicar un comentario
Eso dice mucho de vuestro corazoncito...Sigan así chicas.
<< Home