Diario de una lesbiana poco convencional

Hoy no estoy tan triste. El fin de semana se acerca y principalmente mi perra parece que va aguantando.

Este fin de semana pasado, fue de comidas oficiales. Bueno… el sábado tuvimos la famosa cena en la cual no sabíamos que preparar y, al final, nos salió bastante bien.

De entrante tiramos de canapés y una ensalada de maíz, atún, cebolla, lechuga y mayonesa, todo debidamente cortado minúsculamente y utilizando una hoja de lechuga como cuenco. Vamos, que me pegué la currada para sorprender a los comensales y, lo conseguí (bueno, hay que decir que mi novia hizo la mayonesa y cortó la lechuga xD).

Y de segundo unos espaguetis con almejas, que tampoco me quedaron del todo mal, a pesar de que algunas almejas tenían un “poquitín” de arena...
Después de llenar nuestras barrigas, tomamos el postre… un delicioso pastel de limón helado, que trajeron los invitados, que ayudó a tirar abajo la arena… digo! las almejas…



Al finalizar la cena, decidimos ir a tomar alguna copa. Mi hermana estaba un poco indecisa porqué no sabia donde ir. No quería un sitio donde fueran todo “críos” ni tampoco que fuera un sitio donde estuviera lleno de “abuelos”. Al final escogimos el sitio idóneo para poder escuchar música y tomarnos tranquilamente una copa. Aunque eso de copa… a mi hermana no se le ocurrió otra cosa que, cuando le preguntamos qué quería tomar, dijo: “un cacaolat”. Lógicamente no tenían y acabó tomando un zumo de naranja… cada uno es libre de tomar lo que quiera ¿no? No por tomar alcohol se tiene que ser mas "modern@".


El domingo, después de lavar tooooodos los platos (en estas situaciones me encanta tener lavavajillas) que quedaron del día anterior, nos fuimos a mi casa a celebrar el cumple de mi padre. Otra comida familiar, esta vez acompañada de las dichosas carreras de fórmula 1. Hay que ver como se pusieron los 4 hombres de la casa, para ver como ganaba Alonso.





Y después de comer, fuimos a casa de mi sobrina, para que nos enseñara el zoológico que tiene montado en su habitación. Un hámster (el mio es mas bonito), dos tortugas (que yo me quiero volver a comprar), un caracol de agua (llamadla rara), una tortuga de tierra (llamada, atención al nombre… Petra!), y una RANA! (quiero unaaaaa!) Es una preciosidad de bicho (véase la foto, con una lupa), aunque a mi novia no le hizo mucha gracia, sobretodo cuando se la fui a enseñar y ésta le saltó… (Tendríais que haber visto el bote que pego, mi novia, cuando se vio atacada por una INSIGNIFICANTE rana xDDD)




Para finalizar, cuando acabamos de visitar el zoológico, fuimos mi sobrina, su novia, una amiga, mi novia y yo a la feria de mi ciudad, que como ya dije, era fiesta.
Tengo que decir que casi me da un paro cardiaco, por subir en una atracción. No imaginé que podia llegar a chillar tanto, por culpa de un armatoste así.
Sinceramente, no se si será ya la edad o que, pero estoy empezando a cogerles miedo a según que atracciones. Aunque más que atracciones, las llamaría, maquinas de tortura.
Aquí es donde me monté y donde NUNCA JAMAS voy a volver a subir.





Entre voltereta y voltereta, parecía que se iba a desmontar la máquina y que nos íbamos a estampar contra el suelo.

En resumen, un fin de semana de comidas y ataques cardiacos.



P.D.: Si me compro algún animal, tengo claro que no le llamaré Petra

P.D.2: Estoy empezando a cansarme de tanta Rocio...