Diario de una lesbiana poco convencional

Este fin de semana toca otra vez cena. Vamos, que ya me veo cocinando, esta vez para cuatro personas. Pero no me quejo, ya que quien viene a cenar, no es ni más ni menos que mi adorable hermana. Ahora mientras cenaba ha venido a preguntarme que qué iba a hacer y, la verdad, es que aún no lo tengo muy claro. Aunque de primero teníamos pensado con mi novia de prepararles unos canapés de salmón y caviar, (que lujazo eh?) pues suerte que se me ha ocurrido decirle que iba a prepararle eso, porque resulta que no les gusta el salmón… Hay que ver, mi propia hermana y todavía no se que gustos tiene.

La cuestión es que ahora me ha puesto mas difícil lo que puedo prepararles…Pero vamos, ya me ha dicho que es una cena y que se tiene que comer ligerito.
Lo mejor de todo, es el comentario que ha hecho después, preguntándome como quien no quiere la cosa: “¿Y después, iremos a tomar algo no?” – Y yo: “¡Claro! Si con mi novia teníamos pensado de ir a algún bar musical de la ciudad a tomar unas copitas." –

Hay que ver como son las cosas. Tanto tiempo compartiendo vivencias y momentos inolvidables y creo que este sábado, será el primer sábado que nos vamos de fiesta ella, yo y nuestras respectivas parejas.
Tengo que decir que nos llevamos unos cuantos años… tantos que podría ser mi madre. De hecho, desde que nací ha sido como mi segunda madre, pero el espíritu joven no se lo quita nadie, igual que a mi.
A veces pienso, como hubiera sido mi vida sin que hubiera estado ella y mi pasado hubiera sido una verdadera mierda.
A pesar de que nunca lo diga, quiero a mi hermana más que a nadie en este mundo,
(bueno, sin contar a mis padres, resto de familia y novia xD), pero se que ella, siempre estará allí.

T’estimo Neus.

(P.D.: ¿Alguna sugerencia para hacer de cena?)