Diario de una lesbiana poco convencional

Después de dos días dejándoos con la duda de cual fue el regalo de mi novia, hoy al fin voy a desvelar tan preciado secreto (que exagerada soy cuando quiero…).
L@s que sean más list@s ya sabrán, quizás, de que se trata, porqué si han entrado en mi Fotolog habrán visto alguna foto, pero para l@s que no lo hayan descubierto todavía… va, lo diré. Me regaló ni mas ni menos que…¡Un fin de semana en Paris! Si, si, yo le regalé un Parrot (manos libres para el coche) y ella el fin de semana romántico en Paris… aunque de romántico tuvo poco. ¿Porqué? xD Leed…

Todo empezó el sábado a las 4 de la madrugada cuando nos levantamos para ir al aeropuerto, eso si, cuando mi novia consiguió que me despegara de la cama, porqué tengo que reconocer que me cuesta levantarme.. ¡Y MAS SI ES A ESAS HORAS! Cuando llegamos allí vimos que el párquing había cambiado y lo habían puesto de pago y la verdad nos quedamos un poco indecisas, pensando en si entrábamos o no, ya que dejar el coche 24 horas allí… nos podría costar caro.

La cuestión es que vimos las tarifas y observamos que ponía algo de 8 euros y dijimos: “Ah, pues no es tan caro!” – Y nada, ahí lo dejamos.
Lo de siempre, pasamos el control para subir al avión, esperamos un rato y… Bon Voyage!

Una vez en Paris, bueno, en el aeropuerto de “Beauvais” que es un pueblo “cerca” de Paris (según mi novia) fuimos a un punto de estos de información. La pregunta era, ¿como podíamos hacerlo para llegar a Paris, rápida y económicamente?

Un amable señor de información nos indicó, hablando en francés y “chapurreando” español que Paris no quedaba tan lejos, que si no íbamos muy cargadas podíamos ir andando, o que si no, podíamos coger un taxi, que no nos saldría tan caro. Así lo hicimos, salimos fuera y el bus que iba a Paris ya se había ido. Así que no nos quedó otro remedio que coger un taxi. Intentamos mirar las tarifas, pero como todo estaba en francés no nos enteramos de nada. En fin, que un señor también muy amable (allí por amabilidad que no quede), nos montó en su esplendido taxi. Un Mercedes monovolumen de 7 plazas, muy confortable.

Empezamos el trayecto hasta el hotel donde teníamos reservada la habitación. Entre risas dijimos: “Mira que bien que vamos, nosotras aquí de “guays” y los demás pringad@s en el bus”- Si, si… de guays… Todo iba bien, mientras estábamos aún en la ciudad esa… Lo malo empezó cuando cogimos la autopista. El contador empezó a subir y subir y subir, que si 10 euros, que si 15, que si 20… mi cara se empezó a descomponer y la de mi novia… ya no digamos (recordad que fue la que decía que el aeropuerto estaba cerca de Paris…¡JA!)


Ahí empezó el primer percance. Así que imaginadnos a las dos pensando en mil y una maneras de decirle a un taxista francés, que no tiene ni puta idea de español ni de ingles, que salga a la próxima salida que tenga estación de tren. Mi novia: “¿Pero que le digo?”- Yo: “yo que se! Pues que pare! O salto por la ventana eh?” – El contador 30… 35… Mi novia: “Pero como se lo digo si no sabe español!” Yo: “Pues en ingles!” – El contador 40…45… eso corría mas que el coyote y correcaminos! Joder! – Mi novia: “Díselo tu! Que para algo estudias ingles!” – Yo: “Pero que yo no puedo mantener una conversación todavía! Que estoy en el primer curso! Y menos hablar con alguien que no tiene ni puta idea de ingles!” – El contador… 50…55… Finalmente, no se como, mi novia se decidió y le dijo al conductor que parara en el próximo pueblo que tuviera estación de tren. El conductor no se si se hacia el loco o que, pero decía que no había ninguna, y nosotras: “A ver, no puede ser! Tiene que haber alguna!” – Al final, nos comento que a 9 kilómetros había un pueblo con estación y le dijimos que nos dejara allí, supongo que ya no vendría de 9 kilómetros para pagar… Llegamos al pueblo y el contador marcaba 68 euros con 10 céntimos y mi novia le dio 80 euros con los 10 céntimos para que no le devolviera tantas monedas. El dijo que los diez céntimos no hacían falta… ¡Wow! Que bondadoso! ¿Bondadoso? Me cago en su madre! Cuando me dio el tiquet de lo que había costado, me fije que ponía 78 euros y le dije como pude que el contador marcaba 68 y el tío me respondió que los 10 euros eran del peaje… No supe si reírme o llorar…

Al fin estábamos en una estación de… ¡¿Dónde coño estábamos?! Menudo pueblucho! Lleno de cuervos revoloteando por el cielo, y allí si que nadie hablaba español, ni ingles, ni chino! Vamos, que nos pegamos un buen rato mirando a ver que mierda de tren salía hacia Paris, y según lo que entendimos en las pantallitas, el que salía antes era al cabo de una hora… ¿¡Una hora!? Madre mía, suerte que nos cambiamos los pantalones a la que bajamos del avión, porque claro, esto no os lo he dicho. Nosotras como somos tan chulas, salimos de España con nuestros pantalones cortos y nuestras chanclas… me cago en todo… que frío que hacia allí! Joder! y en el pueblo ese, entre los cuervos, el frío y la gente rara que había… ya ni os cuento.

La cuestión es que al final una chica que pertenecía a la estación y sabia un poquiiiito de ingles, nos pudo indicar que salía un tren antes y nos dejaría en Paris.
Después de esperar un rato en la estación, vimos que se acercaba uno, pero como no estábamos del todo convencidas le preguntamos a una anciana que si ese tren iba a la estación que nos había indicado la anterior chica y nos lo confirmo.
Después de pagar 80 euros, pasar frío, estar expuestas a un ataque de cuervos, pagar 6 euros por el tren… LLEGAMOS A PARIS!!!! Desde las 8 de la mañana hasta las 12… penoso, lo sé xD
Yo todavía me estoy cagando en el tío del aeropuerto que nos dijo: "Aah! señoguitas si no llevang muchas maletas poden ig andandoooo, o si noo poden cogeg un ataxiii" (léase en acento frances) - Este tío creo que se perdío el capítulo de Barrio Sésamo donde explicaban el concepto de CERCA Y LEJOS ¬¬'

Pero aquí no acaba todo, lo que nos pasó allí lo dejo para el siguiente post… porque no es poco xD Je t’aime Paris??? I UNA MIERDA! xD Bueno...sus encantos tiene, si no véase el avance de algunas fotos...